EEUU es en realidad un mercado de 50 estados y un distrito federal (Washington DC), cada uno con leyes diferentes en lo relativo a muchos aspectos clave para las empresas internacionales, incluyendo constitución y registro de empresas, licencias de negocios, fiscalidad, responsabilidad civil, y otros. En ocasiones existen regulaciones diferentes para condados específicos dentro de un mismo estado.
Igualmente son significativas las diferencias culturales internas encontradas cuando se tienen en cuenta las diferencias entre regiones, minorías étnicas, culturas, religiones y poblaciones de zonas rurales y urbanas. En cada caso nos encontraremos con intereses radicalmente diferentes y las personas responderán positivamente a mensajes muy distintos.
No menos importantes son los aspectos de disponibilidad y costes de oficinas, recursos humanos y materiales en cada ubicación potencial, así como el acceso a clientes y socios potenciales, o los apoyos o ventajas fiscales que puedan obtenerse de los gobiernos locales.
Por todo ello es importante conocer en detalle los aspectos relevantes de los estados en los que se pretenda actuar, tanto para la constitución como para las operaciones de la empresa, que pueden ocurrir en estados diferentes.
La elección del estado o estado óptimos para la constitución, operaciones y venta de los productos o servicios de la empresa es una decisión crucial que debe tomarse teniendo en cuenta las características del mercado objetivo y las diferencias citadas. Constituir la empresa en Delaware, por ejemplo, sin entender las múltiples implicaciones, puede generar problemas serios más adelante.